lunes, 1 de agosto de 2011

DORMIR SIN RADIACIONES


El equipo de la Unidad Multidisciplinar de Trastornos del Sueño y del Servicio de Neurología del Hospital Clínic-IDIBAPS ha demostrado que hasta el 45 por ciento de los pacientes con trastornos de la conducta durante el sueño REM desarrollan la enfermedad de Parkinson. El último trabajo propone el SPECT cerebral, una técnica de neuroimagen, como primera herramienta para visualizar de forma precoz la progresión de la enfermedad. Este descubrimiento abre la vía a estudiar fármacos neuroprotectores en fases muy tempranas antes de que aparezcan los síntomas de la enfermedad de Parkinson.
Fase REM y la enfermedad de Parkinson
Fase REM y la enfermedad de Parkinson
Los pacientes con trastorno del sueño REM tienen pesadillas en las que son atacados y perseguidos, con la particularidad de que las escenifican gritando, llorando, dando puñetazos y patadas hasta el punto de correr el riesgo de caer de la cama y hacerse daño. ‘Lancet Neurology’ acaba de publicar el tercer trabajo consecutivo en cinco años sobre la relación entre este trastorno y la enfermedad de Parkinson.
El primer trabajo demostraba en 2006 que el 45 por ciento de los pacientes que lo padecen desarrollaban la enfermedad de Parkinson y otras enfermedades neurodegenerativas en las que hay una falta de dopamina en el cerebro.
El segundo artículo señalaba en 2010 que las pruebas de neuroimagen que miden la dopamina en el cerebro, como el SPECT cerebral, permiten identificar los enfermos con trastorno de sueño REM que tienen mayor riesgo de desarrollar precozmente una enfermedad neurodegenerativa como el Parkinson.
El nuevo trabajo concluye que el SPECT cerebral detecta cómo los niveles de dopamina en el cerebro bajan rápidamente con el paso de los años en los pacientes con trastorno del sueño REM. Esta técnica de neuroimagen se convierte pues en la primera herramienta para visualizar de forma precoz la progresión de la enfermedad. Todos los trabajos tienen como primer autor a Álex Iranzo, médico del Servicio de Neurología del Hospital Clínic de Barcelona, investigador del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS) y miembro de la Unidad Multidisciplinar de Trastornos del Sueño, y como últimos firmantes a Joan Santamaría y Eduard Tolosa, de la misma institución.
Este estudio corrobora la importancia de no romper esa fase del sueño, ya que somos como un robot, o coche eléctrico que necesitamos recargar y descansar para estar al 100x100 en todo, animícamente, sensorialmente, físicamente, emocionalmente, y si no hacemos esto, la glándula epineal no segregará la necesaria melatonina, que informará cuando es de día y  cuando es de noche al cerebro, si esto no ocurre, estaremos viendo lo de cada día , vecinos que parece que se enfaden si les dices buenos días, levantarse cansado aun habiendo dormido toda la noche, ojeras, irritabilidad, necesidad de tomar pastillas para dormir, levantarse varias veces por la noche sin motivo, hincharse a Valeriana, y otros tratamientos, que funcionan, pero que no son necesarios, si prevenimos estos síntomas, las radiaciones en el hábitat son más frecuentes de lo que se cree, y con los tiempos que corren aun más, hay que localizar estas radiaciones y minimizarlas al máximo,  para tener un descanso como se tenía antaño, dormir y descansar no sufrir para dormir, y encima poco............tomando nota, sino esto será lo que nos espera